Capítulo 3

Cuando llegó a casa, Fei se sentó en su escritorio y abrió por la primera página la libreta que llevaba siempre consigo. Seguidamente, sin pensar, comenzó a escribir:

«Marie tiene el pelo castaño y largo, y cuando lo lleva suelto tengo el impulso irrefrenable de acariciarlo o de querer que caiga sobre mí como cae sobre un pez la red de un pescador. De querer que me atrape y que me haga cosquillas por la piel hasta que las dos nos volatilizemosVolatilicemos Volatilizar: Desaparecer o disiparse. en gozo o nos convirtamos en dos personas diferentes que ya no se anhelan lo más mínimo».

Fei pensó en Marie bajo la lluvia. Acaba de llegar a casa y de dejar a su hija cuando empieza a llover y, sin descalzarse, le dice a su hija que tiene que salir un momento. La niña asienteAsiente Asentir: Admitir como cierto o adecuado lo dicho o lo expuesto. y Marie, sin paraguas, sale a la calle. Las gotas caen sin un ápice de compasión sobre su cuerpo y el pelo se le oscurece todavía más, pero a Marie le da igual mojarse. Ella solo quiere sentir algo más. Como varias veces le dijo, siempre ha estado «en búsqueda de ese sentimiento extraordinario». Marie solo quiere salir por un momento de la rutinaRutina Rutina: Costumbre, hábito adquirido de hacer las cosas sin pensarlas, no volver a sentir la paz de su vida anodina. Tiene, por un segundo, el impulso de hacer una locura: quitarse el sostén, robar una botella de sakeSake Sake: Bebida alcohólica japonesa que se obtiene por la fermentación del arroz. de la tienda del barrio, bailar e incluso romper a llorar desconsoladamente. Pero Marie no hace nada de eso. Simplemente permanece quieta bajo la lluvia, sintiendo como las gotas se encuentran con su cuerpo pálido y lo recorren mientras respira hondo, con los ojos cerrados. Marie parece brillar entre el gentío, destacar sobre toda aquella multitud. La ve tan claramente que, si extiende la mano, parece que llegará a acariciarla. Pero Marie es lejana e intocable, como una estrella de cine de rostro bellamente esculpidoEsculpido Esculpir: Grabar, labrar en hueco o en relieve sobre una superficie dura.. Y entonces Fei se percataPercata Percata: Darse cuenta clara de algo, tomar conciencia de ello. de que en su casa seguramente la espere un novio o un marido que no dejará que se moje. O, peor aún, que bailará con ella bajo la lluvia. Y aunque sepa de sobra que no puede tenerla, que la gracia de aquel amor es la no posesión y la distancia insalvable entre ambas, Fei se ve aquejadaAquejada Aquejar: Afectar o causar daño una enfermedad, vicio o defecto: por un nudo en la garganta que nada tiene que ver con las ganas de llorar, sino más bien con el sinsentidoSinsentido Sinsentido: Cosa absurda, ilógica e irracional..

Recordó entonces aquellos versos de Safo de Mitilene: «Eros, esa bes­tia dulce y amarga con­tra la que no se pue­de luchar». Pensó en lo dulce y en lo amargo de su sentimiento por Marie. En lo mucho que amaba su sensibilidad camufladaCamuflada Camuflar: Esconder algo o a alguien., su aspecto a veces inocente, la amabilidad con la que articulaba cada palabra; y en lo mucho que odiaba su fijación por mantener los pies en la tierra, esa falta de valentía, la tristeza intrínsecaIntrínseca Intrínseca: Característica, esencial. a ella y a ambas. Cuando comenzó a conocerla, agradecía al Universo en repetidas ocasiones. Pero ahora, aunque todavía no la conociera bien, y a pesar de que supiera que una gran parte de lo que pensaba que Marie era sería probablemente falso, producto de su pura idealizaciónIdealización Idealizar: Creer o representarse la realidad como mejor y más bella de lo que es en realidad, en aquel momento deseó no haberla conocido nunca. Pero sabía bien que era imposible luchar contra algo que florece naturalmente en el interior de uno mismo, al igual que no podía luchar contra su propia enfermedad.

A Fei le hubiese gustado saber cuándo comenzaron a aflojársele los tornillos. Si había sido así toda la vida, desde que nació, o si, por el contrario, su enfermedad devenía de una mala decisión en algún momento de su vida. Su infancia fue, en términos generales, de lo más normal. Pero se aseguraba a sí misma que algún día debió de haberle ocurrido algo fuera de lo común. Al menos, esa era la única explicación que podía encontrarle a ese sentimiento de absurdezAbsurdez Absurdo:  Contrario y opuesto a la razón. y sinsentido —una especie de náusea sartrianaNáusea sartriana Nausea sartriana: Obra de Paul Sartre que hace referencia a un hombre que busca la respuesta a su propia existencia, a su propia visión de las cosas, pero que se topa una y otra vez con la inutilidad de comprenderse a sí mismo— que la asaltaba de vez en cuando y que la acompañaba desde hacía mucho tiempo. A veces, para Fei era difícil lidiar con sus propios pensamientos y consigo misma. Deseaba apagar su cabeza, o al menos tener la oportunidad de ponerla en pausa y dejar de pensar durante unos instantes. Veía el mundo como vacío. Sentía la soledad sobre sus hombros a cada rato, como una pesada carga. En muchas ocasiones, cuando pasaba por una calle concurrida o tomaba el transporte público, la gran cantidad de gente la abrumabaAbrumaba Abrumar: Sinónimo de agobiar.. No era capaz de entender cómo, existiendo tantas personas —que van de aquí para allá con prisa y que han perdido por completo la capacidad de conmoverse—, podía sentirse tan sola en medio del tumultoTumulto Tumulto: Motín, alboroto producido por una multitud:, como un pequeño pez que se ha separado de su grupo y que se ve rodeado por todas las especies del más escalofriante fondo marino, sabiendo que solo se fijarían en su presencia si les asaltara de pronto el hambre. Quizá por esta visión que tenía del ser humano, Fei odiaba profundamente relacionarse con los demás. Le encantaba conversar, ser escuchada y escuchar, pero era algo que solo podía darse el lujo de hacer con ciertas personas. Prefería mantenerse en silencio antes que iniciar una conversación superficial, en la que las respuestas estaban cargadas de puro compromiso. Para ella, era ínfima la cantidad de personas con las que valía la pena ahondarAhondar Ahondar:  Investigar, profundizar en algo. en la conversación. Sabía que la mayoría de la gente permanecía en la superficie de las cosas, flotando como lo harían unas latas vacías, sin ser capaces de atreverse a buscar en sus rincones más recónditos. Esto era, quizá, porque la curiosidad no superaba al miedo de indagarIndagar Indagar: Investigar, averiguar algo., excavar y hasta ahogarse en lo más profundo del ser para, finalmente, no encontrar nada.

A pesar de todo, Fei no podía culparles. Ella muchas veces deseaba ser una autómataAutómata Autómata: Persona que se deja dirigir o actúa condicionada y maquinalmente. más. Uno de los insignificantes tornillos que permiten el funcionamiento de la cadena de montaje y que no se cuestionan nada, ni se percatan de la existencia de los cientos de tornillos más, idénticos a ellos. Como si aquel destino, carente de reflexión alguna, fuera más feliz. Como si el hecho de desconocer ciertos aspectos que tenía arraigados en la memoria —por ejemplo, que en nuestra sociedad actual no existen las diferencias, o que todos actuamos como si hubiéramos sido producidos en masa— fuera a convertirla, de repente, en una mujer menos enferma y más risueñaRisueña Risueña: Que muestra risa en el semblante o ríe con facilidad..

Cuando era más joven, Fei era amable y encantadora de forma natural. Cada vez que alguien —incluso un desconocido— se dirigía a ella, contestaba de la forma más agradable posible. Daba igual que estuviera teniendo un mal día o que se encontrara cansada. Era muy paciente y una persona con la que se podía hablar fácilmente. No obstante, su carácter había evolucionado hacia el lado opuesto con el paso del tiempo. No es que fuera descortés ni mucho menos, pero había acabado aborreciendo el carácter egoísta por naturaleza que caracterizaba al grueso de los seres humanos, por lo que evitaba en la medida de lo posible establecer contactos innecesarios. Quizá esto también se debía a que Fei era más vulnerableVulnerable Vulnerable: Que puede ser herido o dañado física o moralmente. de lo que dejaba ver con su apariencia indiferente. Cuando se encariñaba o le importaba alguien, tendía a idealizarloIdealizarlo Idealizar:  Creer o representarse la realidad como mejor y más bella de lo que es en realidad., y siempre esperaba más de los demás de lo que debía. Esto le había llevado a vivir continuamente, durante toda su vida, una sucesión de decepciones. Nadie era tan bueno como ella pensaba. Los vínculosVínculos Vínculo: Lo que ata, une o relaciona a las personas o las cosas. que establecía, más que ser recíprocosRecíprocos Recíproco:  [Acción o sentimiento] que se recibe en la misma medida en que se da., resultaban, en muchas ocasiones, profundos e importantes solo para Fei. En cierto modo, se decepcionaba a sí misma. Parecía ser capaz de pasar de puntillas por la vida de cualquiera, sin hacer un mínimo ruido aunque se lo propusiera. Y tras el encuentro de aquel día temío haber pasado también de puntillas por la vida de Marie. Sintió un profundo dolor a causa del sentimiento desgarrador de ser un completo desconocido para alguien que ha marcado tu vida.

Cuando Marie y Fei se conocieron, puede decirse que se llevaron bien inmediatamente. Aquel año, el colegio había decidido incorporar más aulas debido al aumento de los alumnos en aquel tiempo. Así, el curso inferior —del que antiguamente solía encargarse únicamente Fei— se dividió en dos clases, cada una con unos treinta niños. Marie fue la elegida para hacerse cargo de la nueva clase. Sin embargo, a pesar de ser años mayor que Fei —Marie, por aquel entonces, tenía unos treinta años—, no tenía experiencia previa en el cuidado de niños tan pequeños, por lo que le confiaron a Fei la tarea de ayudarla en lo que necesitase y de comprobar varias veces durante la jornada si todo transcurría correctamente en su clase. Fei, aunque jamás lo hubiera admitido, conectó con ella desde el primer día. Marie desprendía una simpatía innataInnata Innata: Que ha nacido con el sujeto, no adquirida por educación ni experiencia.. Era algo torpe, algunos de sus movimientos eran atropellados y a veces hablaba por los codos, pero dedicaba una envidiable pasión a todo lo que hacía. Aunque Fei descubriría más tarde, en una de sus muchas conversaciones, que su verdadera vocación no era el cuidado de los niños, sino la pintura, Marie parecía estar hecha para aquel ambiente infantil. Hablaba con los niños con una gracia innata, transmitiéndoles confianza. Parecía ser capaz de sacar lo mejor de cada uno de ellos, al igual que de descifrar los misterios de sus pequeños corazones. Los niños de su clase carecían de filtros; se lo contaban todo, como si se tratara de una terapia en lugar de una clase de parvularioParvulario Parvulario: Conjunto de los niños que reciben educación preescolar, hoy denominada Educación Infantil..

Gracias a la atención y preocupación de Fei hacia Marie, ambas pasaron mucho tiempo juntas. Aunque se encargaban de dos clases diferentes, los niños a los que atendían tenían la misma edad, por lo que juntaban ambos grupos habitualmente para realizar ciertas actividades. Desde el principio, Fei se había fijado en la forma de mirar de Marie mientras esta vigilaba, distraída, a los niños. Había quedado fascinada, en más de una ocasión, por sus movimientos grácilesGráciles Grácil: Sutil, delicado o menudo. y lo natural de su sonrisa, que aparecía frecuentemente para deslumbrarla, como un rayo de sol que se escapa entre las nubes. A pesar de todo, su relación fue inicialmente cordial, y no fue hasta que Marie se fijó en la costumbre de Fei de escribir o leer en cada uno de sus ratos libres que iniciaron una conversación más profunda.