Capítulo II

Durante los años en que los gemelosGemelos Individuos que han sido alumbrados en un mismo parto. estuvieron fuera de casa los echábamos mucho de menos y añorábamosAñorábamos Recordábamos con pena la ausencia, privación o pérdida de una persona o cosa. constantemente su vuelta. El hogar estaba vacío, los jardines carecían del jolgorioJolgorio Diversión o fiesta animada y bulliciosa. de siempre y las bromas y carcajadas, tan comunes en todo momento, habían desaparecido. Los días, meses y años se hicieron mucho más largos y más tristes.
Así que fue muy natural, sin sospechar lo que tendríamos que vivir, que esperáramos con mucha ilusión el verano de 1936 por las novedades que traería para la familia. Martín vendría con su despacho y por consiguiente con su uniforme de teniente de Artillería, y Étienne con su togaToga Prenda de vestir larga y amplia semejante a una túnica abierta, con mangas anchas, que se lleva sobre otras prendas. negra de estreno y su barba incipiente que le proporcionaba un aspecto de bohemioBohemio Que lleva un tipo de vida libre y poco organizada. parisino, dispuesto a resolver todos los problemas de los desfavorecidos del mundo. Yo también estrenaba carrera, pero mi edad me había llevado obligatoriamente a ingresar en el ejército para realizar la mili. Recuerdo que mi llegada en septiembre del año anterior al RegimientoRegimiento Unidad militar que por lo general agrupa a varios batallones, normalmente entre dos y cuatro, y es mandado por un coronel. Nº 3 de Artillería en La Isleta supuso un fuerte inconveniente, pues había terminado el curso con ganas de incorporarme al mundo de las finanzasMundo de las finanzas El mundo de las finanzas consiste en saber administrar dinero, estudiar las situaciones y condiciones para obtenerlo. de la mano de mi futuro suegro. Además, aquella situación también supondría demorar en el tiempo mis deseos de contraer matrimonio con María. Solo me quedó el consuelo de que a través de una recomendación de Monsieur Blanc mis superiores me concedieron un pase pernoctaPase pernocta Documento que permitía salir del acuartelamiento militar para pasar la noche fuera de él. que aliviaba mi situación desde las tres de la tarde, cuando tocaba correr cuesta abajo las calles de La Isleta hacia el Castillo de La Luz para coger la guagua hacia Ciudad JardínCiudad Jardín Ciudad Jardín es un barrio residencial ubicado en pleno centro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, entre los barrios de Alcaravaneras y Arenales., hasta las seis de la mañana del día siguiente, momento en el que el chofer de la familia me dejaba de nuevo en la puerta del Regimiento.
Con la llegada de los primeros días del mes de julio volvió la normalidad y con ello la alegría a la mansión de los Blanc. Los chicos regresaron de sus destinos y lo celebramos con una gran fiesta a la que asistieron todos los amigos y amigas de la familia.
Muchas autoridades civiles y diplomáticosDiplomáticos Un diplomático es un servidor público, sea de carrera o por designación política, que ejerce la representación del Estado en las relaciones internacionales. de otros países hicieron acto de presencia. Entre ellos se encontraba un alto cargo del Gobierno Civil quien en una animada conversación con Étienne le ofreció su primer trabajo como letradoLetrado Es sinónimo de abogado. en su gabineteGabinete Despacho de abogados.. El joven abogado se comprometió al instante y dio palabra de estar al día siguiente en su nueva ocupación, olvidándose incluso de su idea inicial de disfrutar de unos días de vacaciones, muy merecidas por el esfuerzo realizado con los estudios. Aquella noche permanecerá en mi mente grabada mientras viva. Habíamos tomado unas cuantas copas de vino y nos encontramos los dos gemelos y yo en una pequeña glorietaGlorieta Plaza en un jardín con un cenador en el centro. de madera en el jardín, donde siempre acostumbrábamos a sentarnos para planear nuestras correríasCorrerías Conjunto de aventuras y peripecias que experimenta una persona en uno de esos viajes cortos.. Durante un buen rato no nos molestó ninguna inoportuna visita, por lo que pudimos vivenciar nuestra infancia y lo felices que habíamos sido. Reímos a carcajadas con los recuerdos y terminamos apretujados en un abrazo interminable prometiéndonos amistad y ayuda entre los tres hermanos hasta que dejáramos este mundo. Fue muy emocionante y aún, pasada una vida, lo rememoroRememoro Rememorar: Evocar, recordar algo percibido, aprendido o conocido. con la misma intensidad.
Por su parte, Martín se incorporó a su destino en el Regimiento de Artillería donde yo mismo estaba sirviendo, así que ya no tuve que pasar más por la locura de la salida en tropelTropel Conjunto numeroso de personas, animales o cosas que avanzan o se mueven de forma rápida, ruidosa y desordenada. por las calles para tomar la guagua ni volvería solo, pues a partir de ese momento ya tenía compañía y medio de transporte que nos trasladaba, tanto a la ida como a la vuelta. La presencia de mi amigo entre los superiores pensaba que me otorgaríaOtorgaría Otorgar: Conceder o dar una cosa, generalmente como mérito o recompensa. además la ventaja de poder disponer de algún que otro anhelado permiso. Asunto mal calculado por mi parte, pues un hecho inesperado vino a evitarlo el día dieciocho de julio y además con toda seguridad el teniente Blanco no se hubiese prestado a aliviar la estanciaEstancia Permanencia durante cierto tiempo en un lugar determinado. de su cuñado, teniendo en cuenta su corta antigüedad y experiencia en el cargo.
El día diecisiete de julio, estaba preparado para salir del Regimiento cuando se recibió una orden del Gobierno Militar ordenando el acuartelamientoAcuartelamiento Lugar donde se encuentran las tropas.. Aquello suponía la anulación de todos los permisos. Pensé que podría tratarse de una maniobra a la que normalmente nos tenían acostumbrados, pero mi preocupación fue en aumento cuando se formó a toda la tropaTropa En muchas fuerzas armadas una tropa es equivalente a una sección o pelotón., suboficiales y oficiales con armamento y munición y se nos ordenó reforzar las guardias y mantenernos en estado de alerta. No sabía lo que pasaba y esperaba con ansiedad hablar con Martín, pues estaba preocupado por aquella situación tan inesperada. Serían las diez de la noche cuando pude hablar con él. Me hizo saber que la orden había llegado de instancias superiores y que no tenían conocimiento de lo que estaba sucediendo. No pudo aliviar mi congojaCongoja Angustia o sensación física de agobio., más bien fue en aumento cuando comprobé por su cara que él también estaba muy preocupado por lo que estaba ocurriendo.
La noche pasó muy lentamente. Me tocó un turno de guardia en el Faro de La Isleta. Nos llevaron en mulas, pues la carretera estaba sin terminar. Desde allí se veía buena parte de la capital y sobre todo el mar; un correílloCorreíllo Tipo de buque destinado a las comunicaciones interinsulares de Canarias, transportando correo postal, carga y pasaje. se acercaba lentamente al puerto. Parecía todo muy tranquilo. Con la madrugada arreció la humedad y me protegí como pude en el interior de la garita. Solo se oían las voces de los centinelas cantando las alertas. Era un sonsonete que rompía el silencio de las montañas cada quince minutos. Luego, a la vuelta, me tocó descansar sentado en la plaza de armas. Solo pude dormir una media hora.
Con la aurora llegó la noticia: las tropas de África se habían levantado en armas y el General Franco, Gobernador Militar de Canarias, se había puesto al mando de la sublevaciónSublevación Rebelión de un grupo numeroso de personas que pueden ser tanto civiles como militares contra la autoridad.. No tuve mucho tiempo de pensar en las consecuencias, ya que el recinto se convirtió en un ir y venir del personal. Todo el perímetro del Regimiento fue fortalecido con piquetes de soldados. Según fue amaneciendo comenzaron a escucharse gritos en contra de los militares y pistoletazos de escopetas de caza que procedían de las azoteas del barrio de La Isleta. Sentía mi corazón latir atropelladamente.
A las diez de la mañana pude hablar con Martín.Estuvo conmigo un par de minutos. Trató de tranquilizarme diciendo que todo se arreglaría muy pronto y que en un par de días podría volver a casa. Yo sabía que no era así. Media hora más tarde me llamaron para que formara parte de una pequeña partida que tenía como objetivo ir a buscar el pan a la IntendenciaIntendencia Cuerpo del ejército encargado de proporcionar y organizar todo lo que necesitan las fuerzas armadas o campamentos para funcionar de forma adecuada. Militar, situada en la calle León y Castillo, muy cerca de la Plaza de la Feria. Mi asombro fue en aumento cuando comprobé que el pelotónPelotón Un pelotón, en el ámbito militar, es una pequeña unidad militar mandada típicamente por un sargento. lo formábamos tres militares: un cabo, el conductor del carro y yo como artillero. Cuando la mula comenzó a bajar el camino de tierra miré hacia atrás en busca de mi amigo, pero solo comprobé que nos íbamos alejando del lugar mientras escuchaba la voz de mi compañero de viaje que me decía que montara el armaMontara el arma Montar el arma:  en sentido estricto significa retirar los seguros que impiden el disparo. por si nos veíamos en apuros.
Las calles de La Isleta eran un hervidero de gente asomada a las puertas y hablando en corrillos. Notaba cómo nos miraban a hurtadillasA hurtadillas Indica que algo se hace de manera secreta para no ser visto por otras personas. y luego apartaban las miradas. El movimiento de coches era muy escaso lo que nos posibilitó llegar a la calle Albareda sin tropiezo. El recorrido hacia Las Palmas lo hicimos con tensa tranquilidad. No hablábamos. Yo sujetaba el mosquetónMosquetón Fusil de menor tamaño. entre mis manos y a la vez lo estrechaba entre las partes interiores de mis rodillas para que descansara sobre el suelo del pescantePescante Asiento delantero en el exterior de un carruaje en el que va el cochero y desde donde gobierna las mulas o los caballos.. Las cartucheras iban tan llenas de munición que su peso me hacía daño en los riñones, pero lo peor era el sudor frío que caía por debajo de la gorra y comenzaba a empapar el cuello de mi guerreraGuerrera Chaqueta de uniforme ajustada y abrochada hasta el cuello.. Cerca de una hora tardamos en llegar a nuestro destino. Intendencia tenía la entrada de carromatos por la calle Canalejas. Tuvimos que hacer cola. Nos bajamos del carro y nos serenamos comiéndonos unos chuscosChuscos Pedazo de pan que se reparte como ración a los soldados. que nos aliviaron los estómagos, pues no habíamos desayunado, y que nos proporcionó un soldado de Infantería conocido del cabo, que ya iniciaba el recorrido de vuelta a su cuartel. Los comentarios eran para todos los gustos, si bien nadie sabía exactamente qué era lo que estaba pasando en la isla y en el resto de España.
Hicimos el mismo recorrido a la vuelta con el carruaje cargado de pan. La ciudad no tenía mucha vida. Cuando llegamos a Los Arenales un grupo considerable de manifestantes iba en dirección a Las Palmas gritando consignasConsignas Orden que se da a los subordinados o que se transmite de unas personas a otras en una misión. en contra del golpe de estado y a favor de La República. Los tres nos miramos y no supimos qué hacer. El cabo dijo que mantuviéramos la calma y que yo estuviera preparado por si hubiera que actuar. Llevaban palos, banderas y alguna escopeta de caza. Como abarcaban desordenadamente todo el ancho de la calle León y Castillo paramos el carro y esperamos acontecimientos. El corazón se me iba a salir por la boca. Sentía mucho miedo. Llegaron hasta donde estábamos aparcados, algunos nos miraron pero definitivamente siguieron su camino sin darnos la menor importancia. Respiré hondo y miré a mis acompañantes quienes sonrieron cuando vieron el suspiro que salió de lo más hondo de mi ser. Después, proseguimos nuestro camino, no sin antes mirar hacia atrás por si hubiesen cambiado de opinión.
No tuvimos más inconvenientes durante el resto del camino. Cuando cruzamos el arco de entrada del cuartel observé cómo Martín, delante del despacho del comandante, apuraba un pitillo desesperadamente. Exhaló el humo que le quedaba en su cuerpo y asintió con la cabeza dándose por satisfecho con mi vuelta. Yo le correspondía con un gesto de tranquilidad acompañado de una leve sonrisa, mientras la carreta dirigía su camino hacia el economatoEconomato Establecimiento organizado en forma de cooperativa donde ciertas personas pueden adquirir productos a un precio más económico que en otros comercios..
Como supe posteriormente, Étienne recibió la noticia de madrugada. Su padre lo despertó para comunicárselo, pues el teléfono del consulado no dejó de sonar desde las primeras horas de la mañana. Sufrió una fuerte impresión pero ello no evitó el que se preparara para marcharse cuanto antes al Gobierno Civil, que estaba situado por aquel entonces en la calle Mayor de Triana, para acompañar a sus compañeros y comprobar por sí mismo el alcance y desarrollo de los acontecimientos.
Cuando el conductor quiso pasar por delante del Gobierno Militar fue parado por una patrulla que realizaba la labor de impedir el paso a todos los vehículos y desviarlos fuera de los límites del edificio. El conductor mostró su credencial consular y dijo que iban a realizar unas gestiones en el Gobierno Civil. Luego pidieron a Étienne que se identificara. Este sacó su documento de identidad francés y dijo ser hijo de diplomáticoDiplomático Persona a la que se asigna la función de representar a un Estado ante otro sujeto de derecho internacional, a fin de conducir y mejorar sus relaciones mutuas.. Los militares hablaron entre ellos y dijeron que esperaran hasta que consultaran a un superior la situación. Con posterioridad vieron cómo el soldado se acercaba y pedía a sus compañeros que se apartaran para permitir el paso del auto. Cuando el abogado dio los primeros pasos por la calle de Triana en dirección a su trabajo, miró hacia atrás y comprobó que el Gobierno Militar estaba totalmente custodiado por soldados en actitud vigilante.
Dentro del Gobierno Civil la preocupación de todos sus ocupantes era mayúscula. Iban conociendo las noticias que llegaban continuamente a través de los teletiposTeletipos Aparato telegráfico que permite transmitir directamente un texto , por medio de un teclado mecanográfico, e imprimirlo en la estación receptora . y del teléfono del Gobernador. A esas horas de la mañana ya se sabía que algunos generales de zonas militares del resto de España habían hecho causa común con el General Franco y se habían sumado al levantamiento militar. La situación era tan preocupante que decidieron mantenerse dentro del recinto para esperar acontecimientos. Étienne, según fue conociendo las noticias, se hizo la firme promesa de luchar y entregar su vida si era preciso antes de abandonar el lugar.