El rey sapo

EL REY SAPO

A comienzos del verano llegó el anuncio por todos los medios de comunicación acuícolaComunicación acuícola Comunicación acuícola: comunicación que se realiza a través del agua. de la visita de Saporrey. La noticia se propagó rápidamente por el vasto territorio de las aguas estancadas de la región.
El gran recibimiento tuvo lugar en el estanque reservado para tales ocasiones y la orilla se cubrió de alfombras de flores amarillas. En medio del agua, una tarimaTarima Tarima: Plataforma, generalmente de madera, levantada a poca altura del suelo que tiene distintos usos. flotante hecha con juncos y engalanada con vistosas guirnaldasGuirnaldas Guirnalda: Adorno consistente en una tira entretejida de flores y ramas que se coloca en forma de corona o de ondas. de retama, lavanda y amapolas permitiría al soberano ser visto por los habitantes venidos desde todos los confines del reino acuoso. Acequias, riegos, fuentes, pozos, abrevaderosAbrevaderos Abrevadero: Pilón o lugar natural donde bebe el ganado., barrancos, charcas, presas, lagunas y estanquillos de barro de la extensa llanura quedarían vacíos aquel día.
Cuando Saporrey hizo su entrada triunfal en el estanque, el aire se llenó de alegres croares de bienvenida.
Agradecido por los actos organizados en su honor, pronunció un emotivo discurso mientras se fijaba en la presencia de Ranira, que sin más compañía aplaudía en un rincón del estanque.
Rompiendo el protocolo, se acercó a ella cautivado por su mirada serena y su particular saber estar. Impresionado por su singular personalidad, la invitó a sentarse junto a él en la tarima real, lo que provocó el asombro de los presentes.
Juntos disfrutaron de un divertido fin de fiesta admirando a los expertos saltadores arbóreos, que se lanzaban en caída libre impulsando como resortes sus largas y elásticas patas, haciendo tirabuzones en el aire.
Esta vez el atlético Sapirón se alzó con el triunfo y fue distinguido con una corona de hojitas de menta.
El banquete se celebró a la orilla del estanque, bajo el abanico de hojas de una vieja palmera.
Ranira, que compartió mesa con Saporrey, a pesar de sentirse alagada por ello, no quiso perder la ocasión de contarle las dificultades que había tenido a su llegada a la charca y la pena que había sentido al ser cuestionada tan solo por llegar de otro lugar o por ser diferente a los demás.
Saporrey se mostró comprensivo, escuchó sus quejas y entendió su malestar. Le dio su palabra de que haría las gestiones necesarias para que por fin se sintiera más a gusto.
Sin embargo, Ranira no se conformó con ello y le reprochó (eso sí, de forma muy educada) que no estuviera más atento a lo que pasaba a su alrededor, ya que era su deber velar más de cerca por el bienestar de todos y cada uno de los residentes, fueran nativos o foráneos, así como conocer a pie de agua sus inquietudes y necesidades. No estaba bien que un rey no estuviera enterado de las injustas diferencias habidas en su reino.
Algo avergonzado porque Ranira había conseguido sacarle los colores, pero consciente de sus errores, le dio toda la razón y lamentó lo ocurrido. Degustando manjares, intercambiaron opiniones durante el tiempo que duró el banquete. La verdad es que no pararon de charlar animadamente a lo largo de toda la fiesta.
Como despedida, un coro de renacuajosRenacuajos Renacuajo: Cría o larva de un anfibio, especialmente la de la rana. cantores dio un animado concierto que culminó con la canción Cucú cantaba la rana mientras un nutrido grupo de estilizadas danzarinas dibujaban sobre el agua complicadas figuras de ballet acuático.
Al caer la tarde, Saporrey, muy complacido con el agasajoAgasajo Agasajo: Trato afectuoso, atento y amable., se despidió de los asistentes, en especial de Ranira, prometiendo volver a verla pronto.
La alpispaAlpispa Alpispa: Pájaro de unos 18 centímetros de longitud, que tiene las partes superiores de color gris azulado, y amarillos el pecho y el vientre., a la que no se le escapaba nada, lo había observado todo con mucho interés agazapadaAgazapada Agazapada: Decimos que una persona se agazapa cuando permanece oculto o escondido con la intención de sorprender a alguien en lo alto de una rama. Inquieta por saber algo más con lo que alimentar su insaciable afán de entrometerse en la vida de los demás, se acercó a Ranira con intención de intimidarla.
—Mmm… jovencita, parece ser que tienes un noble admirador, ¿eh? ¿De qué hablaban con tanta complicidad? ¿Le contaste tu secreto?
—¡No guardo ningún secreto! —gritó indignada Ranira, que lejos de amedrentarseAmedrentarse Amedentrarse: Tener miedo. le recriminó su comportamiento pidiéndole muy enfadada que la dejara en paz.
—¿Crees que volverás a verlo?
La presencia de la alpispa le resultó incómoda y evitó contestar. Esta vez tenía las ideas claras y no quiso ser tan confiada. Sabía que no debía fiarse, así que la ignoró y siguió su camino sin más. La alpispa no cejó en su empeño. Sin embargo, aunque insistió, no obtuvo respuesta. Ranira, que ya había superado sus miedos, se defendió con el silencio, no dando información a quien no merecía su confianza.
Ofendida y tan cotillaCotilla Cotilla: Que le gusta hablar de los demás. como siempre, la alpispa voló más rápido que nunca para pedir audiencia en la Cantonera Real segura de que lo que tenía que contarle al rey lo alejaría para siempre de Ranira.
Aquella noche, lejos de tomar en cuenta las intenciones de la alpispa, la luna sonreía abiertamente con su boca menguante. Sabía que la ranita saldría triunfante de su trampa, pues ya era fuerte y estaba segura de sí misma.