EL CAPITÁN CORNELIS DUM

Lenta y majestuosamente, El Orangieboom, nave capitana de la escuadraEscuadra Un escuadrón naval o escuadra naval es una unidad militar compuesta por tres o cuatro grandes buques de guerra, naves de transporte, submarinos, o a veces pequeñas embarcaciones que pueden ser parte de una mayor fuerza de tareas o flota. de 73 galeonesGaleones Un galeón es una embarcación a vela utilizada desde principios del siglo XVI. Los galeones eran barcos de destrucción poderosos y muy lentos que podían ser igualmente usados para el comercio o la guerra. de los Estados Generales de Holanda y al mando del vicealmiranteVicealmirante Militar del cuerpo de generales de la Armada que tiene categoría inmediatamente superior a la de contraalmirante e inmediatamente inferior a la de almirante. Pieter van der Does, surca las aguas abandonando el puerto de Flesinga entre «vivas» de una multitud enfervorizadaEnfervorizar Provocar en alguien, generalmente una multitud, un sentimiento intenso de entusiasmo y admiración. que atestaAtestar Llenar [una multitud de personas o de cosas] un espacio completamente o en gran medida. el muelle.
Son las primeras horas del 28 de mayo del 1599, y las Provincias Unidas de la joven República neerlandesaNeerlandés Persona natural de Países Bajos han decidido asestarAsestar Dar un golpe, causar una herida con arma blanca o disparar un arma de fuego contra alguien o algo. un duro golpe al orgulloso imperio español.
De pie en el palo de bauprésPalo de bauprés Palo grueso , horizontal o algo inclinado , que en la proa de los barcos sirve para asegurar los estayes del trinquete , orientar los foques y algunos otros usos . , la figura del capitán Cornelis Dum resulta imponente. Vestido por completo de negro –sombrero de ala anchaSombrero de ala ancha Estos sombreros se caracterizan por presentar un ala ancha y plana con copa cilíndrica y utilizar materiales como la lana, el dralón, pelo de conejo, panamá y el fieltro., jubónJubón El jubón es una prenda rígida que cubría desde los hombros hasta la cintura y que estuvo en boga en España en los siglos XV al XVII, hasta que las túnicas más largas o con vuelos de haldas y las casacas de influencia francesa se hicieron más populares. y casacaCasaca Se llama casaca a una prenda exterior, generalmente masculina, ya en desuso, que se llevaba ceñida. Se utilizó básicamente desde finales del siglo XVII hasta principios del XIX. medias de lana y patos de cuero– se sujeta con la mano izquierda a un caboCabo Un Cabo es cualquiera de las cuerdas que se emplean a bordo de un barco y que, según su grueso, consta de dos, tres o cuatro cordones., mientras la derecha descansa en la empuñadura de una espada de lazoEspada de lazo El término «espada ropera» es de origen español y aparece por vez primera en 1468. que lleva a la cintura.
La barba muy tupida y rubia la tiene recogida con lacitos negros de seda, y el cerco de los ojos, que son de un azul intenso, lo lleva pintado de un negro azulado a base de un afeite de kohlAfeite de kohl El kohl es un cosmético a base de galena molida y otros ingredientes, usado principalmente por las mujeres de Oriente Medio, Norte de África, África subsahariana y Sur de Asia, y en menor medida por los hombres, para oscurecer los párpados y como máscara de ojos.. Un arete de oro le perfora el lóbulo de la oreja izquierda y de él cuelga una pequeña cruz de plata y esmeraldas.
El capitán Dum, un hombre de edad madura, acababa de cumplir los cuarenta y cinco años, y cuando se dio cuenta de eso, se sintió triste. La mayor parte de su vida la había pasado como un soldado aventurero y ahora ya le parecía tarde para formar una familia y tener una esposa y los hijos con los que siempre soñó.
Todo lo que tenía en la vida lo llevaba encima. Y entre las pocas pertenencias que le importaban, había dos a las que tenía especial cariño.
Una de ellas era la cruz de plata y esmeraldas que le colgaba de su oreja izquierda y que le recordaba su juventud y el inicio de su vida de soldado. La consiguió en su primer combate contra los españoles tras matar con lanza al capellánCapellán Sacerdote encargado del servicio religioso de una iglesia no parroquial, como una comunidad religiosa, un hospital, etc. de la compañía enemiga y quitarle de las manos un rosario adornado con aquella pequeña cruz de plata. Desde entonces cuelga en su oreja izquierda como un amuleto.
Y lo otro que lleva siempre consigo es un libro manchado de sangre, que guarda en su morral de campañaMorral de campaña Morral con gran capacidad de llevar todo lo necesario para tu viaje con muchos bolsillos, ideal para acampar con ajuste lumbar., conseguido hace dos años durante una de las últimas batallas en las que participó. Al mando de un pequeño grupo de mosqueterosMosquetero Un mosquetero era un soldado de infantería armado con mosquete que apareció en el siglo XVI y combatió en los ejércitos europeos por dos siglos, siendo sustituidos en el siglo XVIII por soldados armados con fusiles de avancarga. seleccionados, un anochecer sorprendió a un destacamento español que descansaba en un claro del bosque, en las cercanías de Anvers. Casi todos dormían y uno de ellos, un oficial veterano, leía sentado un libro.
Un disparo de mosquete del capitán Cornelis acabó con su vida, al tiempo que un reguerillo de sangre se encauzó por dentro de la camisa hasta la palma de la mano que aún sostenía el libro.
Esa misma noche, ya en su jergónJergón Colchón relleno de paja, hierba o esparto sin puntadas o bastas que mantengan repartido y sujeto el relleno. y a la luz de una vela, Cornelis Dum leyó el título: Libro de las maravillas del mundo y del viaje de la tierra santa de Jerusalén y de todas las provincias y ciudades de las Indias y de todos los hombres monstruos que hay por el mundo, con otras muchas cosas admirables.  Su autor era un tal Juan de Mandeville. Y en la página hasta donde había llegado la sangre del veterano oficial español, pudo leer:
Junto a una selva estaba la ciudad de Polombé, y junto a esta ciudad, una montaña de la que tomaba su nombre la ciudad. Al pie de la montaña hay una gran fuente, noble y hermosa; el sabor del agua es dulce y olorosa, como si la formaran diversas maneras de especiería. El agua cambia con las horas del día; es otro su sabor y otro su olor. El que bebe de esa agua en cantidad suficiente, sana de sus enfermedades, ya no se enferma y es siempre joven.
Y aunque desde ese día, y cada noche, el capitán Cornelis leía con devoción todas las maravillas y misterios que describe el libro, siempre terminaba con la lectura de ese pasaje con la esperanza de que si descubría esa fuente y bebía de su agua, entonces podría ser joven de nuevo, casarse y tener la familia que siempre le faltó.
No hace ni dos meses que a Cornelis Dum le propusieron formar parte de la guardia personal del insigne almirante Pieter van der Does, quien, al mando de una poderosa escuadra de galeones, proyectaba atacar los dominios españoles en el otro lado del mundo. Casi tiene la seguridad de que en algún lugar de ese nuevo mundo al que ahora va con la escuadra holandesa estará Polombé y la fuente que le devolverá la juventud perdida.
Como siempre serio, esa mañana del 28 de mayo de 1599, de pie en el bauprés de la nave capitana mientras abandona el puerto de Flesinga, el capitán Cornelis Dum alza el sombrero de ala ancha por encima de su cabeza, acompañando alegremente los entusiastas gritos de la tripulación.