La ruta de los manantiales

Marcos escuchaba apesadumbradoApesadumbrado Apesadumbrado: Que muestra tristeza, aflicción y disgusto.. El Mago del Agua continuó:

—El viento alisioAlisio Alisio: Los vientos alisios son un viento de las regiones intertropicales (entre 23°27 norte y 23°27 sur), que sopla de manera regular de este a oeste desde las altas presiones subtropicales., disgustado por lo que estaba ocurriendo, fue distanciando sus generosas visitas. Harto de tan descarado despilfarroDespilfarro Despilfarro: Gasto excesivo o innecesario., se llevó las nubes a otra parte cambiando de rumbo definitivamente.

Con la marcha del viento alisio, cesaron las lluvias, se secaron las fuentes y desaparecieron los humedalesHumedales Humedal: Terreno que conserva la humedad., que eran el refugio de muchos animales. El agua se hizo cada vez más escasa. Como consecuencia, en Llanoverde no quedó nada de la abundante vegetación que hacía honor a su nombre y pasó a llamarse Llanoseco.

Tan solo quedó la fuente de la plaza para abastecerAbastecer Abastecer: Proporcionar todo lo necesario, en especial, artículos de primera necesidad. las necesidades de los pocos vecinos que quedaron en el pueblo, porque muchos tuvieron que emigrar. También se fueron los pájaros en busca de árboles con tupidosTupidos Tupido: Que tiene los elementos muy juntos o apretados. ramajes donde hacer sus nidos.

Para entonces, la Maga Grisura, cumplido su objetivo de ir acabando con los verdores que tanto le molestaban, se había marchado dejando el pueblo y el valle entero convertido en poco menos que un desierto. Se fue en busca de otro vergelVergel Vergel: Huerto con abundancia de flores y árboles frutales., con gente tonta e irresponsable, para convertirlo en un triste secarralSecarral Secarral: Terreno muy seco..

Marcos escuchaba en silencio. Imaginó sobrecogido toda la historia como si la hubiese vivido en persona, aunque todo ocurrió mucho antes de que naciera. Una enorme amargura se instaló en su corazón y susurró con pena:

—Me gustaría que mi pueblo volviera a ser como antes. ¿No podría usted hacer algo, por favor?

—Ya hablaremos de eso, ahora quiero que me acompañes —le dijo el Mago del Agua invitándolo a entrar de nuevo en la cueva.

A Sico no le gustó nada que lo despertaran en lo mejor de la agradable siesta. Soñaba que se daba un atracón de su comida preferida en un elegante restaurante para perros, acompañado de la linda perrita blanca por la que suspiraba. Tampoco le entusiasmó la idea de volver a entrar en la cueva.

De mala gana, se desperezó lentamente y caminó despacito, cabizbajo, bastante malhumorado.

Siguiendo el curso del riachuelo formado cerca de la entrada, caminaron hacia el interior sin dejar de oír el rumor del agua que aumentaba su caudal y unas veces discurría mansa y otras ruidosa, formando remolinos que se precipitaban en increíbles cascadas. Marcos, atento a la corriente, se fijó en las marcas onduladas que la huella del agua dejaba en su recorrido.

La bajada resultó algo lenta y dificultosa, si bien desde cualquier punto las grietas del techo proyectaban puntos de luz que iluminaban el trayecto.

Llegados a un remansoRemanso Remanso: Lugar de una corriente de agua donde esta fluye lentamente o se detiene., hicieron una breve parada para descansar. El Mago del Agua explicó a Marcos que habían entrado en la Ruta de los ManantialesManantiales Manantial: Lugar de donde brota agua de forma natural. y que debía mantener los ojos bien abiertos porque iba a vivir una aventura extraordinaria que jamás olvidaría.

—No te imaginas los misterios que encierra el agua. Eres un ser privilegiado, no todo el mundo puede entrar aquí. Debes conocer el secreto que está bajo tus pies para que comprendas el extraordinario valor de lo que tanto echan de menos en tu pueblo.

Al continuar la marcha, el espacio se hizo tan estrecho que apenas quedaba sitio para caminar sin mojarse. Tuvieron que bajar agachados por incómodas pendientes. En uno de los tramos, notaron un intenso calor procedente de un nacienteNaciente Naciente: Un manantial, naciente o vertiente es la fuente natural de agua y no el agua que brota de la tierra o entre las rocas. que desprendía vapor.

—Son aguas termales caldeadas por rocas ardientes de volcán. Actúan como un termo que sube la temperatura del manantial. Te puedes bañar si quieres, está calentita —afirmó el Mago del Agua remojándose los pies en la pocetaPoceta Poceta: Pequeño depósito de agua que forma parte del lavadero de una casa. humeante.

—No, gracias —contestó Marcos con amabilidad mientras Sico, haciéndose el despistado por si acaso, mantenía una distancia prudencial acordándose de la poca gracia que le hacían los remojones.

Lo que sí le gustó a Marcos fue tomar unos sorbos del agua mineral con burbujas de gas que destilabaDestilaba Destilaba: Gotear un líquido. de una de las paredes.

—Te gusta, ¿verdad? Es rica en minerales que absorbe de la tierra y de las rocas por donde pasa —precisó el mago—. Es muy buena para la salud. En tu pueblo hubo una fuente con idénticas propiedades que también se secó. No solo la consumían en el pueblo, sino que venía gente de todas partes a beneficiarse de sus efectos.

A Marcos, efectivamente, pareció darle energías. Con las manos llenas, le dio a beber a Sico, que andaba un poco apagado y pronto se espabiló poniéndose a fisgonearFisgonear Fisgonear: Intentar enterarse de las costumbres y asuntos ajenos. por los rincones.

—Mira, esta de tintes rojizos contiene hierro. Todas son aguas medicinales con cualidades curativas indicadas para cualquier dolencia.

Pararon de nuevo en un rincón algo apartado, muy cerca de una porción de agua estancada donde apenas llegaba la luz.

—Acércate. Fíjate bien, ¿qué ves?

—Hay peces. ¡Qué curioso! Son blancos.

—Sí, completamente blancos y ciegos, adaptados a la oscuridad.

—¡Atención, que vienen curvas! —avisó el Mago del Agua cuando llegaron a un desnivelDesnivel Desnivel: Elevación o depresión del terreno..

El agua corría tan impetuosaImpetuosa Impetuosa: Que se comporta de manera impulsiva o irreflexiva que tuvieron que dejarse llevar por la corriente. El escurridizoEscurridizo Escurridizo: Que se escurre con facilidad terreno, delimitado por siete grandes charconesCharcones Charcones: Pequeños charcos de agua., escondía el Estanque del Olvido, de aguas negras y profundas. Había que pasar rápido por el siniestroSiniestro Siniestro: Que tiene malas intenciones. lugar, pues estaba habitado por un espíritu maligno, deseoso de arrastrar a cualquiera a los fondos de temidos abismosAbismos Abismo: Precipicio de enorme profundidad..

Bajaron a toda prisa acostados en el lecho del torrenteTorrente Torrente: Corriente impetuosa de agua formada por las lluvias o el deshielo. Acabaron tiritando y empapados en un espacio más abierto, bordeado por una inmensa cortina de agua que volaba por paredes verticales desde gran altura.

Dieron un rodeo y, sin esperarlo, se encontraron en una impresionante galería ocupada por una marañaMaraña Maraña: Terreno que por estar cubierto de maleza se hace impracticable. de columnas y techos colgantes con perfiles de figuras extrañas.

Sico se sacudió las lanas y gruñó asustado creyendo ver un enemigo en cada recovecoRecoveco Recoveco: Sitio escondido.. Marcos le acarició el lomo para tranquilizarlo. El mago aclaró:

—Son estalactitasEstalactitas Estalactitas: Formación calcárea que cuelga del techo de las cuevas y que se forma al filtrarse agua con sales calizas. y estalagmitasEstalagmitas Estalagmita: Formación calcárea formada sobre el suelo de las cuevas, en sentido inverso al de las estalactitas. moldeadas por el constante goteo de aguas calizasCalizas Caliza: Se aplica al terreno o a la piedra que contiene cal.. No hay nada que temer.

Eso era un decir que no convenció a Sico, que seguía con el cuerpo tenso, vigilante y gruñendo por lo bajiniBajini Por lo bajini: Susurrando, en voz baja o poco clara., ya que las formas caprichosas y grotescasGrotescas Grotesca: Que causa risa o rechazo por resultar ridículo o de mal gusto le parecían horribles monstruos que acechaban en la penumbra del laberinto.

Para distraerlo, el mago dio algunos golpes en las columnas huecas haciéndolas sonar, lo que no hizo más que aumentar el malestar de Sico que, para colmo, empezó a sentir un cosquilleo en la nariz y no paró de estornudar mientras avanzaban por la gran sala rectangular que parecía no tener fin.

Marcar el Enlace permanente.

Comentarios cerrados.