Capítulo 2

Todos los años se celebraba en el Reino del Bosque el Gran Baile que anunciaba la llegada de la primavera. Era una noche mágica donde se reunían hadas, duendes, gnomos y faunos con sus espléndidos trajes y uniformes cosidos con hebrashebras Sinónimo de hilos. de arco iris. Bailaban sin descanso al compás de una música invisible bajo una lluvia de pétalos de rosa mientras los tulipanes, gladiolos y nomeolvidesnomeolvides Simbólicamente se conoce como la flor del amor desesperado o el amante eterno. Hay cerca de 50 especies con gran variación entre ellas. florecían de forma espontánea con un ¡plop! de botella de champán.

Cada año, Aneleh admiraba a hurtadillasa hurtadillas Furtivamente, sin que nadie lo note. el baile, siempre a una prudencial distancia y con miedo a ser descubierta. Pero en esta ocasión fue diferente. Un rumor de tripas en el estómago trajo consigo una misteriosa determinación, un arrojo insospechado que obligó a Aneleh a enfundarse un vestido color amanecercolor amanecer Al amanecer, cuando el Sol está en la parte baja del cielo, la luz que vemos llega hasta nosotros a través de una gruesa capa de la atmósfera, vapor de agua y polvo, que ayudan a absorber y esparcir la luz azulada. Esto permite que más luz amarilla, naranja y roja llegue hasta nuestros ojos al amanecer., con lentejuelas de plata que reflejaban la luz con mil destellos de distintas tonalidades. También se colocó tres pares de calcetines rojos, cada uno encima del anterior, para que el olor de sus pies no le estropeara la noche.

Cuando Guillermina y las otras hadas vieron aparecer a Aneleh en el baile, arrugaron el entrecejoentrecejo Espacio que hay entre las cejas. y se preguntaron qué hacía allí aquella apestosa. Sin embargo, el hada de los calcetines rojos ni siquiera se percató de la presencia del grupo. Estaba embobada con los farolillos de papel que colgaban de las ramas de los árboles, en cuyo interior las luciérnagasluciérnagas En las noches cálidas, es posible ver a las luciérnagas hembras iluminarse para atraer a los machos que sobrevuelan. Si se sienten amenazadas, desactivan la luz. Generan luz en intervalos de seis a ocho segundos mediante un órgano especial situado bajo la cutícula (ectodérmico), situado en la parte ventral del abdomen. revoloteaban encendiendo y apagando sus lucecitas. En largas mesas con manteles de lino había chocolate caliente, churros y toda clase de tartas adornadas con miel, crema y trozos de caramelo. Dos grandes macetas con plantas carnívoras se encargaban de vigilar el festín y engullían de un bocado a todas las moscas glotonas que se acercaban sin permiso. Pero lo más increíble para Aneleh fueron los invitados, que se giraban asombrados ante su belleza y la saludaban con una amable sonrisa. Aquello era como despertarse dentro del mejor de sus sueños.