Capítulo 6

De vuelta al castillo del príncipe, atravesaron el bosque y se tropezaron con Guillermina y el resto de las hadas. Al enterarse de que Aneleh se convertiría en reina, Guillermina le dijo al príncipe:

-¿Cómo puede ocupar el trono un hada apestosa como ella?

Y el príncipe respondió:

-Lo que para unos son defectos para otros son virtudes. La bondad y el buen corazón son los únicos requisitos para convertirse en princesa, para ser felices y comer perdices en cualquier cuento que merezca la pena ser recordado.

Y allí se quedaron Guillermina y sus compinches, rojas de envidia, mucho más rojas que los calcetines de Aneleh, todas deseando secretamente que sus pies olieran a queso de cabralesQueso de cabrales El Queso de Cabrales es un queso de corteza natural elaborado artesanalmente por los propios ganaderos, con leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, oveja y cabra. o sobacosobaco Una axila es una zona del cuerpo humano debajo de la unión entre el hombro y el brazo. También se llama sobaco, aunque este término es más coloquial. de troltrol Ser fantástico y maléfico que habita en los bosques o bajo tierra y que encarna las fuerzas negativas de la naturaleza., a huevos podridos o pedo de rinoceronte, mientras el hada y el príncipe se alejaban cogidos de la mano en un mágico atardecer melocotón.




 

Capítulo 5

Aneleh corrió hacia el príncipe, que estaba tirado junto a unas zarzas con la armadura abollada y profundamente dormido. Era muy joven y guapo, con el cabello rubio y unos pómulos altivos que le conferían dignidad. El hada le colocó un abrigo bajo la cabeza para que estuviera más cómodo y entonces el príncipe abrió los párpados y clavó sus pupilas en Aneleh. Asustada, el hada se dispuso a huir, pero el joven la detuvo:

-¡Espera! Quiero darte las gracias por salvarme.

Aneleh no dijo nada, pero permaneció allí de pie.

-Por favor, acércate, eres un hada muy bonita.

Aneleh siguió sin mover un músculo.

-¿Por qué no te acercas? -insistió el príncipe.

-Es que me huelen los pies -dijo ella muerta de vergüenza.

El príncipe comenzó a reírse a carcajadas, una risa transparente y musical que casi lo deja sin aire, pero de inmediato le explicó que no se reía de ella:

-No me importa que te huelan los pies -le dijo.

-Pero la gente se desmaya con el olor que desprenden.

-Eso no me pasará a mí. ¿No te has fijado?, ¡yo no tengo nariz!

Era cierto, la nariz del príncipe sólo era un dibujo con tinta china en su rostro. Aneleh sonrió por primera vez desde mucho tiempo atrás y ambos comenzaron a desternillarse: “jajaja”, y se miraban y volvían a reírse: “jejeje”, y siguieron llorando de risa: “jijiji”, hasta que les dolió la barriga.

El hada cuidó al príncipe hasta que se recuperó de sus heridas. Ambos se enamoraron y decidieron estar juntos para siempre.

-En tu reino nadie me aceptará por el olor de mis pies -le dijo un día Aneleh al príncipe.

-No te preocupes por eso: en mi reino nadie tiene nariz.


Capítulo 4

Muchos días después de su marcha, Aneleh ascendía una loma arrastrando su pequeña maleta. Tenía los calcetines raídos y le dolían los pies, pero no podía volar porque sus alas de seda estaban húmedas por el rocío de la madrugada y necesitaba ponerlas al sol para que se secasen. Al doblar un recodo del sendero, se tropezó con una escena sorprendente. Se estaba desarrollando una feroz lucha entre un ogro y un príncipe de brillante armadura. El gigantesco ogro golpeó con fuerza al príncipe y lo dejó sin sentido, derrumbado sobre el suelo pedregoso. Cuando el monstruo se disponía a comérselo entero, Aneleh salió de detrás de un arbusto y le dio una patada en la canilla que le hizo brincar de dolor. Con una rapidez increíble, el ogro atrapó al hada con su enorme mano y la observó con sus ojos bizcos.

Ni corta ni perezosa, Aneleh le arrojó sus calcetines rojos a la nariz con la esperanza de que la soltara, pero no pareció afectarle lo más mínimo. El ogro pensó que aquella preciosa hada debía de tener un sabor exquisito y decidió zampársela de inmediato. Pero cuando le iba a dar un mordisco, se fijó en los grandes pies de Aneleh. Los miró con curiosidad y los olió con fuerza. Los ojos del ogro se colocaron repentinamente en su sitio, pero se quedó inmóvil como una estatua de piedra. Poco a poco el ogro cayó hacia atrás provocando un colosal terremoto cuando chocó contra el suelo. ¡Una vez más los pies del hada habían surtido efecto!



PREGUNTAS SOBRE EL CONTENIDO DEL LIBRO



Capítulo 3

Una banda de grillos comenzó a tocar música de salón y los primeros bailarines se adueñaron de la pista. Aneleh estaba en una esquina solitaria bebiendo un vaso de zarzamorazarzamora La zarzamora es el fruto de una planta, denominada comúnmente morera y cuyo nombre científico es Rubus fruticosus, que se caracteriza porque aporta diversos beneficios para la salud, ayudando a prevenir enfermedades, como la diabetes, infarto, aterosclerosis y presión alta, debido a sus propiedades antiinflamatorias cuando, de repente, se acercó un guapísimo duendecilloduende Los duendes son criaturas mitológicas fantásticas de forma humanoide pero de tamaño pequeño que están presentes en el folclore de muchas culturas. y la invitó a bailar. Pero no se trataba de un duendeduende Los duendes son criaturas mitológicas fantásticas de forma humanoide pero de tamaño pequeño que están presentes en el folclore de muchas culturas. cualquiera: era el mismísimo Gandolfo, el futbolista de la Selección Nacional del Bosque con el que todos querían hablar porque era el mejor delantero del Mundo de Fantasía. El hada lo informó con desconsuelo de que tenía los pies demasiado grandes para danzar, pero él le contestó que ojalá los tuviera como los suyos porque seguro que metería muchos más goles. Y de pronto la cogió de la mano para llevarla al centro de la pista.

Mientras Aneleh flotaba en una nube de felicidad abrazada a aquel fornido duende que la sujetaba por la cintura, Guillermina y sus compinches le habían preparado una cruel trampa. Primero fueron todas a saludarla y la arrancaron de los brazos del duende, luego se la llevaron a un rincón con falsos halagos y entonces, Aneleh se percató de que le costaba mucho esfuerzo moverse. Y es que Guillermina había derramado un bote de pegamento en el suelo y, al intentar caminar, Aneleh fue dejando tras de sí un par tras otro de sus calcetines carmesíescarmesíes Carmesí: Color rojo intenso, como el de la sustancia colorante que se obtiene del quermes o la cochinilla. pegados a las baldosas… hasta que sus pies quedaron desnudos. Y de inmediato llegó la catástrofe. La pestepeste Sinónimo de mal olor. de sus pies, ese tufotufo Tufo: olor a queso de cabralesQueso de cabrales El Queso de Cabrales es un queso de corteza natural elaborado artesanalmente por los propios ganaderos, con leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, oveja y cabra. o sobacosobaco Una axila es una zona del cuerpo humano debajo de la unión entre el hombro y el brazo. También se llama sobaco, aunque este término es más coloquial. de troltrol Ser fantástico y maléfico que habita en los bosques o bajo tierra y que encarna las fuerzas negativas de la naturaleza., a huevo podrido o pedo de rinoceronte hizo que Gandolfo se desmayara cuando volvió a bailar con ella. ¡Había dejado inconsciente al futbolista más famoso del bosque! Pero no todo acabó ahí: las plantas carnívoras, los tulipanes, los gladiolos y las nomeolvidesnomeolvides Simbólicamente se conoce como la flor del amor desesperado o el amante eterno. Hay cerca de 50 especies con gran variación entre ellas. se marchitaron de forma instantánea. Incluso los componentes de la banda de música se asfixiaron agarrados a sus instrumentos.

Cundió el pánico en la fiesta y todos corrían despavoridos de un lado para otro. Aneleh tuvo que huir del baile con lágrimas en los ojos, sin mirar atrás y con una presión en el pecho mucho más dolorosa que un ataque al corazón. El hada de los calcetines rojos no pudo soportar el peso de tanta desdicha y decidió abandonar el Reino del Bosque, marcharse lejos de allí, caminar sin descanso por las trochastrochas Caminos estrechos, especialmente el que sirven de atajo. perdidas de las montañas con la única compañía del susurrante viento y de la callada soledad.


Capítulo 2

Todos los años se celebraba en el Reino del Bosque el Gran Baile que anunciaba la llegada de la primavera. Era una noche mágica donde se reunían hadas, duendes, gnomos y faunos con sus espléndidos trajes y uniformes cosidos con hebrashebras Sinónimo de hilos. de arco iris. Bailaban sin descanso al compás de una música invisible bajo una lluvia de pétalos de rosa mientras los tulipanes, gladiolos y nomeolvidesnomeolvides Simbólicamente se conoce como la flor del amor desesperado o el amante eterno. Hay cerca de 50 especies con gran variación entre ellas. florecían de forma espontánea con un ¡plop! de botella de champán.

Cada año, Aneleh admiraba a hurtadillasa hurtadillas Furtivamente, sin que nadie lo note. el baile, siempre a una prudencial distancia y con miedo a ser descubierta. Pero en esta ocasión fue diferente. Un rumor de tripas en el estómago trajo consigo una misteriosa determinación, un arrojo insospechado que obligó a Aneleh a enfundarse un vestido color amanecercolor amanecer Al amanecer, cuando el Sol está en la parte baja del cielo, la luz que vemos llega hasta nosotros a través de una gruesa capa de la atmósfera, vapor de agua y polvo, que ayudan a absorber y esparcir la luz azulada. Esto permite que más luz amarilla, naranja y roja llegue hasta nuestros ojos al amanecer., con lentejuelas de plata que reflejaban la luz con mil destellos de distintas tonalidades. También se colocó tres pares de calcetines rojos, cada uno encima del anterior, para que el olor de sus pies no le estropeara la noche.

Cuando Guillermina y las otras hadas vieron aparecer a Aneleh en el baile, arrugaron el entrecejoentrecejo Espacio que hay entre las cejas. y se preguntaron qué hacía allí aquella apestosa. Sin embargo, el hada de los calcetines rojos ni siquiera se percató de la presencia del grupo. Estaba embobada con los farolillos de papel que colgaban de las ramas de los árboles, en cuyo interior las luciérnagasluciérnagas En las noches cálidas, es posible ver a las luciérnagas hembras iluminarse para atraer a los machos que sobrevuelan. Si se sienten amenazadas, desactivan la luz. Generan luz en intervalos de seis a ocho segundos mediante un órgano especial situado bajo la cutícula (ectodérmico), situado en la parte ventral del abdomen. revoloteaban encendiendo y apagando sus lucecitas. En largas mesas con manteles de lino había chocolate caliente, churros y toda clase de tartas adornadas con miel, crema y trozos de caramelo. Dos grandes macetas con plantas carnívoras se encargaban de vigilar el festín y engullían de un bocado a todas las moscas glotonas que se acercaban sin permiso. Pero lo más increíble para Aneleh fueron los invitados, que se giraban asombrados ante su belleza y la saludaban con una amable sonrisa. Aquello era como despertarse dentro del mejor de sus sueños.


Capítulo 1

Érase una vez una preciosa hada de ojos color verde semáforo y nariz respingonaNariz respingona Es un tipo de nariz puntiaguda que se arquea hacia arriba. cuyo nombre era Aneleh. Poseía un cabello rojo como el fuego que arde en las chimeneas, siempre despeinado de tanto volar de un lado para otro. Su sonrisa dejaba al descubierto el agujero de las dos paletas que le había robado el Ratoncito Pérez a cambio de unos caramelos y por donde Aneleh asomaba la puntita de la lengua en una graciosa muecamueca Sinónimo de gesto.. Desde pequeña tenía los pies grandes, desmesuradamente grandes, tan enormes que no le cabían en la bañera ni necesitaba trineo para deslizarse por la nieve. Aunque lo peor de todo es que le olían fatal. Por mucho que los lavara con jabón y estropajo, desprendían un insoportable tufotufo Tufo: olor a queso de cabralesQueso de cabrales El Queso de Cabrales es un queso de corteza natural elaborado artesanalmente por los propios ganaderos, con leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, oveja y cabra. y sobacosobaco Una axila es una zona del cuerpo humano debajo de la unión entre el hombro y el brazo. También se llama sobaco, aunque este término es más coloquial. de troltrol Ser fantástico y maléfico que habita en los bosques o bajo tierra y que encarna las fuerzas negativas de la naturaleza., a huevo podrido y pedo de rinoceronte que dejaba inconsciente a todo el que se encontrara cerca y aspirara tan letalesletales Que causan o pueden causar la muerte. vapores.

Aneleh siempre estaba sola. Nadie quería jugar con ella. Ni siquiera se acercaban a menos de diez metros por la pestepeste Sinónimo de mal olor. de sus pies, y eso que el hada siempre llevaba puestos unos calcetines rojos para amortiguar el olor. Sus únicos amigos eran escarabajos peloterosescarabajo pelotero Estos coleópteros sienten una especial atracción gastronómica por las heces de los herbívoros, de ahí que rastrean su aroma. Cuando se topan con este material, empiezan a arrancar trocitos y amasarlos hasta formar una albóndiga que llevan rodando al nido., mofetasmofetas Su principal rasgo característico es el fuerte y fétido olor que segregan sus glándulas olfativa. Este olor es emitido cuando la mofeta se siente amenazada. Antes de la emanación, la mofeta adopta una posición corporal distinta según la especie: algunas levantan su cola, mientras que otras levantan las patas traseras, quedando apoyados solamente sobre las delanteras. La sustancia emitida puede llegar fácilmente a los 2 metros de distancia. y jabalíes silvestres cuya higiene dejaba mucho que desear.

De entre todas las hadas había una, Guillermina, que la tenía tomada con Aneleh y siempre se burlaba de ella. Guillermina se reunía con sus compañeras y buscaba al hada de los calcetines rojos para tirarle piedras y gritarle: “¡Apestosa! ¡Apestosa! ¡Apestosa!”. Nadie sabía por qué aquella hada detestaba a Aneleh, pero quizás la respuesta estaba en la barbilla puntiaguda, los ojos separados y las orejas de elefante de Guillermina. Sin duda era un hada bastante fea en comparación con Aneleh.